Invitado por mi amigo Enrique Cimas, di una charla sobre el libro a unos amigos suyos. Estuvimos en total una hora en un salón majestuoso; después de hablar, de tertulia... muy agradable. Recojo un comentario de Enrique por su brillantez linguistica:
"Tú lo que quieres es que te regalemos los oídos. Estuviste
ajustado en tiempo y forma, con una dicción clara y convincente. Te adornaste en la suerte al desarrollar el tema; recogiste con seriedad y mando el capote y remataste la faena con citas, anécdotas y ocurrencias varias. Te aseguro que no aprendí nada de inversiones bursátiles, pero sí me quedó muy claro que hasta para incrementar los caudales hay que ser cauto, prudente y razonable. El refranero no falla: el que mucho abarca poco aprieta. Gracias Miguel Ángel, y perdona que no haya sido el primero en hacer referencia a tu intervención. Abrazos, Enrique"
