LEON
Miércoles, 24 de Diciembre de 2008
ENTREVISTA MIGUEL ÁNGEL CERCAS
«Control y disciplina son la base del éxito en inversión y especulación»
Miguel Ángel Cercas, autor del libro «Valores en alza»
Director de Renta 4 en León y autor de "Valores en alza"
María Jesús Muñiz león
Miguel Ángel Cercas lleva años asesorando a ahorradores leoneses, y también mucho tiempo dándole vueltas a los comportamientos que hacen «cuadrar» un comportamiento inversor adecuado con una vida plena. Ahora repasa en Valores en alza. Tu conducta determina tu inversión las actitudes que permiten «tener más» a través de «ser mejor». Un repaso al mundo financiero cuyas conclusiones trascienden con mucho el universo económico. El libro se presenta esta tarde en el Club de Prensa de Diario de León.
-¿Por qué escribir un libro sobre inversión sin utilizar los términos y esquemas habituales al hablar de bolsas y mercados?
-Desde que puse en marcha Renta 4 en León sentí la necesidad de comprender bien cuál era mi trabajo para poder asesorar con profesionalidad a mis clientes. Intenté descubrir si existen pautas objetivas de actuación y me di cuenta que estudiar las virtudes humanas -la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza- daba mucha luz. Si en cualquier profesión debemos saber qué virtudes necesitamos, ¿por qué no para invertir bien, para especular bien? Es verdad que no es un libro «normal» de bolsa: no doy recomendaciones, no hablo de cuestiones técnicas,¿ Intento ir a la raiz de la cuestión: ¿Qué tengo que hacer yo para invertir o especular bien?
-Un inversor puede controlar sus principios, pero ¿cómo le ayuda eso a controlar sus inversiones, el devenir de los mercados?
-Mi planteamiento de fondo es que debemos centrarnos en lo que podemos controlar efectivamente, lo que se llama el «círculo de influencia»: actuar en donde podemos influir. Y es ni más ni menos que mi propia conducta: yo puedo modificar mi comportamiento y sabiendo por ejemplo qué me dice la prudencia respecto a mis inversiones actuar en consecuencia. Yo decido, yo controlo: no es el mercado, no es el último escándalo, no son los demás quienes deciden por mí. En mi libro hablo mucho de «control y disciplina» porque esa es la base del éxito en la especulación.
-Elige un momento complicado para hablar de templanza a la hora de afrontar los vaivenes de las inversiones.
-Mi libro pretende ser útil en cualquier cualquier parte del ciclo bursátil. Cuando más difícil se hace invertir o especular, más necesario se hace cultivar las virtudes humanas. La templanza nos hace señores de nosotros mismos y nos recuerda que merece la pena no dejarse llevar por las emociones, por los impulsos incontrolados o por los demás. Conocer qué emociones y cómo afectan al inversor es importante para estar sobre aviso cuando llegue el momento de pánico o euforia.
-Plantea cuestiones como la honestidad, con los casos que se están destapando de falta de control y de escrúpulos, el último el caso Madoff.
-La cuestión es que queremos llegar al «tener» -más dinero- sin pasar por el «ser» -ser mejores- y, además, rápidamente. Se ha instaurado la cultura del pelotazo. La sociedad en la que vivimos pone como modelos o paradigmas a gente rica, con un buen coche, una buena casa, una buena cara,¿ Se piensa que teniendo se es más, y no es así. La tranquilidad interior que da hacer las cosas bien, en servicio de los demás no se paga con dinero. Yo insisto en las virtudes porque éstas hacen que «seamos» mejores. Siendo mejores, soy mejor persona, soy más feliz,¿ y, estoy convencido, es el único camino para invertir o especular bien. Si soy un inversor prudente, justo, fuerte y templado necesariamente invertiré mejor que quien no lo es.
- ¿Qué parte es la que puede controlar un inversor de todo esto que está ocurriendo?
-Lo único que puede controlar es su conducta: ni puede modificar los tipos de interés, ni puede evitar que tal entidad financiera vaya mal, ni puede hacer nada para evitar tanta volatilidad en los mercados. La prudencia dice que debemos conocer la realidad de la que tratamos, formarnos un juicio y actuar en consecuencia. La prudencia me lleva a planificar mis inversiones, a marcarme objetivos e invertir según mi propio perfil de riesgo. En el libro no trato de cuestiones teóricas sino eminentemente prácticas.
-Ahora puede usted recomendar prudencia a sus clientes, pero ¿es tan fácil convencerles de esto cuando las rentabilidades en bolsa son muy altas y todo el mundo quiere aprovecharlos?
-Las virtudes humanas debemos vivirlas siempre, con independencia del momento del mercado. Es cierto que en momentos altos donde reina la euforia y en momentos bajos donde el pesimismo es feroz, es más complicado pero, precisamente porque son situaciones complejas, hemos de ser más prudentes que nunca. Y en estos casos la prudencia nos recuerda que existen ciclos y que normalmente el inversor particular llega tarde en el ciclo alcista y pronto en el bajista. Por otra parte convencer a alguien de algo es muy complicado: yo le doy argumentos, le cuanto mi experiencia después de casi 10 años dedicándome a esto, y que decida. El inversor es el que realmente gana o pierde dinero y debe ser él quien decida y asuma la responsabilidad de sus actos. De esto hablo mucho en el libro, del término de inteligencia emocional «proactividad»: ser dueño y señor de mi vida.
-Situaciones como las que han vivido los últimos meses las bolsas, ¿qué lecciones ofrecen para los inversores?
-Si estamos hablando de inversores, es decir, para alcanzar un patrimonio en el medio y largo plazo, no debemos inquietarnos si estamos «bien» invertidos, es decir, conforme a nuestro perfil de riesgo, a nuestros objetivos y circunstancias, bien diversificados,¿ Las caídas en los mercados son normales. Quizá lo único significativo sea la rapidez de la caída en este último año. La volatilidad es esencial en la bolsa y hay que acostumbrarse a ella. Aprovechar los buenos precios de algunas empresas aun sabiendo que pueden llegar a ser más baratos. Respecto a los escándalos, debemos tener muy claro dónde invertimos y con quién lo hacemos. Cuidado con la gente que te ofrece altas rentabilidades sin riesgo, porque esta combinación no existe. Todo está ya inventado. Respecto a la extrema volatilidad, el que quiera que la aproveche: que estudie qué debe hacer un buen especulador y a torear.
-Háblenos de otro valor: la confianza. ¿Cuánto tardarán en recuperarla los ahorradores?
-¡Quién lo sabe! El inversor de bolsa yo creo que no la ha perdido. Hay gente que se asusta un poco pero hay que tener claro el rumbo y no dejarnos llevar por los catastrofistas: gente que está vendiendo en estos momentos dentro de unos años se tirarán de los pelos. La confianza es un bien escaso que se tarda mucho en ganarla y poco en perderla. Yo creo, de todos modos, que el año que viene será bastante complicado.
-¿Qué conclusión pretende que saquen los lectores de «Valores en alza»?
-¿Una sola? Yo creo que a quien lea este libro le será muy útil si especula o invierte en bolsa. Le doy pequeños consejos de aplicación inmediata. Quizá una conclusión sea que nuestras inversiones deben cuadrar armónicamente en nuestra vida y no convertirse en una obsesión o preocupación desmedida. Debemos ser serios, profesionales en este campo. Lo que me interesa realmente es que la gente que lea este libro adquiera criterio propio. Hay mucha información por ahí pero poca formación: dedicar dos horas a leer este libro creo que puede ser una de las mejores inversiones en estas Navidades. Hora: 20.00. Club de Prensa de Diario de León, Gran Vía de San Marcos (entrada por Fajeros)
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